La crisis que hizo nacer el pastel de “Chocolate”

La crisis que hizo nacer el pastel de  “Chocolate”


Un exquisito postre que se disfruta en el sur de México, pero pocos saben cómo se creó  



Veracruz, México 
Acceso Libre
Libe Sahe 

La pastelería “Chocolate de Eva” es actualmente una de las más populares en el sur de México, su éxito ha permitido su crecimiento, pero la fortuna de esta empresa inicia a partir de una crisis. 

Eva Rosario comenzó la historia de Chocolate a los 50 años, en 1999 cuando acaba de enviudar, con dos hijos estudiando la universidad, sin tener un trabajo.

La crisis que hizo crear Chocolate

Era 1998 en la ciudad de Coatzacoalcos un municipio al sur de Veracruz en México,  Eva madre de dos jóvenes, dedicada al hogar, su esposo era el proveedor de la familia. Entonces ocurrió, una muerte dramática, el esposo de Eva murió inesperadamente así que ella tuvo hacerse  cargo de su familia, la necesidad de lidiar con la situación la llevó a unirse a una comunidad católica donde conoció a quien se convertiría en su amiga y socia; Rosalva Arias. Según narra el gerente y socio de la pastelería “Chocolate de Eva”, Oliverio González Rosario (hijo de Eva).

Rosalva también pasaba por un momento complicado en su vida personal. De alguna manera ambas mujeres habían perdido a sus compañeros de vida. La comunidad religiosa a la que se unieron estaba integrada por seis mujeres, quienes se apoyaban entre si para salir adelante. Una de las integrantes de esa comunidad pudo ver que Eva y Rosario poseían un talento para la cocina y les sugirió realizar la venta de alimento, finalmente era algo que les salía bien y que podría ayudar a ambas para sacar adelante a sus familias.

Preparadas para la oportunidad 

Eva sabía de repostería porque lo aprendió de su familia, la cual en algún momento tuvo una panadería y Rosalva estudió repostería, además del talento tenían los conocimientos para la elaboración de comida y pasteles.

De banquetes apareció un pastel

Sus ventas empezaron a ser alimentos para convivios entre los propios integrantes de la comunidad a la que pertenecían, de ahí comenzaron  los pedidos para los banquetes de fiestas en la ciudad. 

“Dentro de esa dinámica, alguien les pidió un pastel para un convivio y sale este famoso pastel de chocolate, lo llevan a esta fiesta, gusta mucho y como todas las historias les pidieron otro”, narra Oliverio González al recordar cómo empezó todo.

El pedido de ese pastel de chocolate comenzó a ser más, por lo que Eva y Rosalva decidieron contratar a otra señora para así comenzar con la historia de la pastelería. 

“Yo creo que la clave en ese tiempo fue el sentido de comunidad que las animó a emprender, el proceso fue muy interesante porque creo que ambas explotaron sus dones y supieron a través de esta fraternidad cómo convivir y cómo trabajar juntas”, dice González.

Pero, ¿Qué hace especial este pastel?

Es su sabor artesanal,  recién salido del horno a la mesa lo que lo hace único. Sus ingredientes son lo más orgánico posible, sin conservadores, pero además de sus ingredientes es la actitud al elaborarlo lo que lo ha hecho crecer.

"Yo creo que el plus que hizo que pudiera desarrollarse de una manera objetivamente formal fue que tenían criterios muy humanos, cristianos, es decir hacían las cosas con los productos de mejor calidad, con mucha higiene, a la persona que tenían contratada le daban seguro social, o sea eran criterios que desde el principio eran muy claros”, señala.

Sus inicios

Los pasteles eran creados en la cocina de Rosalva, cuando la demanda del pastel comenzó a crecer tuvieron que mudarse a un pequeño local de  nueve metros cuadrados, que el propio Oliverio González les construyó. Su venta en 1999 (año en que comenzó la pastelería) era de entre 50 a 60 pasteles diarios, por lo que  Eva y Rosalva tuvieron que sumar a otras personas para poder cumplir con la producción.

Crecimiento y cambios 

La pastelería que nació en 1999 y originalmente llevaba el nombre de “Chocolate de Eva y Rosalva”, cambió hace aproximadamente cinco años, esto tras dividirse; básicamente la división obedeció a la intervención de los hijos de “Eva” y “Rosalva”, al tener inquietudes diferentes, ambas decidieron que lo más sano era seguir cada quien por su camino. 

Es decir hace cinco años lo que era “Chocolate de Eva y Rosalva”, pasó a ser “Chocolate de Eva” y “I Love Chocolate”, aunque los negocios se han separado ambas continuan siendo buenas amigas.

A 20 años de su creación, Chocolate no sólo se encuentra en Coatzacoalcos, la división del negocio ha tenido como consecuencia la expansión de su territorio. Chocolate de Eva con su matriz en la ciudad de Coatzacoalcos en el estado de Veracruz, y una sucursal más en ese mismo municipio, además también tiene sucursales en Boca del Río en Veracruz y próximamente en Mérida, Yucatán.

Mientras que la pastelería de Rosalba “I Love Chocolate”, se ubica en Villahermosa en Tabasco,  Minatitlán, Veracruz y Jalapa en Veracruz, y Tuxtla Gutiérrez en Chiapas.

Exportación involuntaria 

Sumado a eso Chocolate de Eva cuenta con distribuidores autorizados, y ambas pastelerías han logrado que su producto llegue a la Ciudad de México y otros Estados a través de los mismos comensales, quienes al conocer su sabor acuden a sus sucursales (en las diferentes ciudades) para comprar pasteles, viajar con ellos y deleitar su sabor en sus hogares.

Eva presente

Eva creadora de Chocolate, a sus 70 años de edad participa indirectamente en la producción de los pasteles.

“Mi madre nos ayuda en la humildad y en compartir lo que tenemos, es ese cable a tierra, ella siempre dice que la pastelería no es nuestra, que es de algo más grande y que hay que cuidarlo y nunca perder la sencillez”, comparte Oliverio respecto al porqué del éxito de Chocolate.

 Explica que el crecimiento en la empresa ha sido muy humano, “nos han ofrecido hacer cosas muy grandes, pero hemos preferido hacer un camino más largo, dándole preferencia al estar con la familia, con la comunidad y nos sentimos tranquilos”.

Si bien la receta del pastel es publica, la diferencia entre el éxito de Chocolate de Eva y otros que han intentado imitarlo es que se trata de un pastel que es muy cálido, “no hemos sustituido a las personas por maquinas, ni lo ingredientes por un tipo de saborizante artificial. Son pocas cosas, pero bien hechas y es una filosofía”, señala.

Chocolate asesorado para su crecimiento

Actualmente Chocolate está asesorado por Feher & Feher una compañía de franquicias de Estados Unidos que les ha recomendado su crecimiento exponencial, pero la familia Gonzalez Rosario ha preferido ir paso a paso, sin perder la esencia de Chocolate; un pastel artesanal.

Un promotor de crecimiento entre la comunidad  

Por lo pronto han implementado distribuidores autorizados, mismos que nacieron de una necesidad de empleo. “Es una parte muy bonita… veíamos unas cosas raras, había ‘cuates’ (personas) que compraban de 10 a 20 pasteles y nos preguntábamos qué onda, nos avisaron y veíamos que estos chavos “Ricardo” y “Julio” se anunciaban en Facebook que iban estar en Acayucan, en Las Choapas (municipios de Veracruz) vendiendo pasteles de  Chocolate de Eva”, detalla González.

Ante estas acciones Oliverio confiesa que él reaccionó de una manera terminante hasta pensar en poner una demanda, pero su mamá (la señora Eva) lo tomó de otra manera dándole una lección a su hijo: “No, ellos quieren ganarse la vida, mejor vamos a ver qué pasa con ellos”, y fue así como nació la idea de implementar a los distribuidores autorizados.

“Nos dijeron, 'nosotros queremos ganar la chuleta (dinero) y este producto se vende bien’, entonces hicimos un esquema con ellos en lugar de pelearnos, hicimos este modelo de distribuidor autorizado y es bien bonito porque los dos han crecido muy bien, los dos ya tienen su local formal, no ha sido fácil que entren a la legalidad, antes todo era utilidad y ahorita  ya tienen que pagar una renta, pero es un concepto de comunidad muy bonito por que se les ha ido educando a la formalidad”, explica Oliverio.

Resalta que todo el proceso de la pastelería ha sido un obedecer a la realidad, desde crear la pastelería que fue una necesidad, donde la realidad pedía hacer las cosas. “Esta es una filosofía que siempre se me quedó muy grabado de ellas, es la realidad la que te pide dar los pasos, no eres tu quien se lo impone a la realidad”. 

Eva comenzó la historia de Chocolate a los 50 años, en 1999 cuando acaba de enviudar, con dos hijos estudiando la universidad, sin tener un trabajo, Eva 20 años después no sólo tiene una pastelería, su empresa es referencia en pasteles artesanales en el sureste mexicano y sigue adelante.



Curiosidades de Chocolate

-Iniciaron en 1999
-20 años de existir
-Chocolate es un pastel artesanal, popular en el sur de México.
-Comensales trasladan el pastel a distintos Estados con tal de deleitar su sabor.
-El nombre originalmente era “Chocolate de Eva y Rosalba”, luego se dividió en “Chocolate de Eva” y “I Love Chocolate”.
Chocolate esta en: Coatzacoalcos, Boca del Río, Acayucan y  Las Choapas en Veracruz y próximamente en Mérida, Yucatán.


Facebook: @Chocolatecoatza


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